Luciana y el Mar Cuento para niños afrodecendientes

Luciana y el mar lo escribí dentro del marco del concurso lanzado este año 2018 por el MIDES 
Tema: Infancia y Afrodecendencia , Cuento para chicos de cero a 5 años fue la premisa.En un principio pensé, que parte se le cuenta a los mas pequeños, luego como siempre ante el desafío de escribir para los niños, ...de vuelta, opté por la verdad que habita en la historia que queremos preservar.

LUCIANA Y EL MAR

Mama, ..tuve un sueño muy feo,… y muy lindo, en un momento nos ponían cadenas y después estábamos en el agua y apareció un ángel azul de ojos grandes y hermosos  y nos saco las cadenas y nos convirtió en ángeles  y volábamos por el agua con los delfines y habían caracoles gigantes  y muchas estrellas y se veía la luna  ….

Esa mañana Luciana de tan solo 5 años despertaba para su primer día de escuela, obviamente  la emoción de su madre y sus dos primas más grandes que la fueron a despertar se convirtió en una cara de asombro ante el sueño de la pequeña hasta que en los ojos de una madre una lagrima se asomo….

 – Vamos a la escuela ahora Lu mi amor, dice mama con un beso y te prometo que a la nochecita te cuento de tu sueño te parece?  Luciana salta de la cama entusiasmada con la escuela y hasta la noche no van a hablar más del tema.

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Juegan juegan las niñas

juegan juegan con los niños

sin importar el color

el  es rubio ella es negrita

y bailan juntos los dos,

si ella es alta y el bajito

ellos bailan juntos los dos

si el es gordo ella flaquita

ellos bailan juntos los dos

todos hijos de la tierra

haciendo el mundo mejor

todos juegan como hermanos

haciendo la ronda ronda

niños de un solo color

de corazones iguales

sea  piel noche

o sea piel sol

todos juntos como hermanos

Cantando esta linda canción.

Primer día de escuela  el maestro decide sorprenderlos con una canción para que todos jueguen, canten, bailen y se reconozcan en sus diferencias. 

Luciana y sus compañeros son una sola risa y un solo canto después de repetir jugando varias veces la canción las sonrisas se iluminan como lunas y los ojos como soles al son de la guitarra que salpica en varios ritmos y repica en la madera.

Papa llega a las 7 de la tarde de trabajar y Mama también así que la tarde Luciana la pasa en casa de sus primos y primas más grandes, son gente muy sencilla y trabajadora.

 Comen juntos todos y Luciana ríe después del almuerzo  mientras su tío Martin lava los platos y ella insiste en querer lavarlos ella …su tío, la salpica y ríen y él le pregunta.. Lucianita, … ¿que queres ser cuando seas grande ahora que vas a la escuela ? 

A Luciana no le importa responder solo quiere vengarse de su tío por mojarla  pero ve a sus primos fuera con la pelota y ya sale corriendo a jugar detrás de los más grandes que se divierten en el patio de la casa. Su tío ríe y sigue con la limpieza de la cocina fregando la olla grande –

A la tardecita entre la comida y el juego el sueño le gano una siesta a Luciana

Abrió los ojos y se encontró en un lago con más niños pescando estrellas, en el sueño todos eran negritos de piel oscura como la noche corriendo por la inmensa selva y cuando se cansaban de correr montaban al león o a la serpiente que jugaban carreras entre los pastos.

La parte triste del sueño, hombres de otro color con fuego en las manos que llegan quemando la selva y poniendo cadenas y el barco y las flores bajo el mar y las caracolas gigantes.

Al despertar Luciana dibuja al león, la selva y la serpiente.

Mama te hice un dibujo ¡!!!

Papa llega a jugar con su pequeña reina, la casa se llena de risas y juegan y se esconden, Papa nunca llega cansado a pesar de tantas horas fuera de casa nada lo revive más que la risa de su pequeño ángel. Mama cocina esta vez. El dibujo de Lu ocupa su lugar en la galería de arte que es la heladera.

Es hora de dormir.

Mama, contame un cuento, háblame del león y la serpiente

Pero primero uno dos tres besos y cosquillas

Amor, había una vez no hace mucho tiempo en un continente llamado…

África contesta Lu

África (repite mama con una sonrisa)  había un lugar mágico, donde todos vivían en la selva felices cantando y jugando, los tambores sonaban alto y todos eran amigos, bueno, la jirafa y el hipopótamo no tanto porque al hipopótamo no le gusta salir mucho del agua  y así vivían desde que tenían memoria. Pero un día de tierras muy lejanas, llegaron otros hombres, eran distintos a ellos, eran blancos y se cubrían los cuerpos de metal y les gustaba matar a los animales, ellos creían que porque tenían armas que quemaban de lejos eran dioses y empezaron a enjaular animales y personas…

Luciana pone cara de enojada

Si eran muy malos, para ellos no existía nada lindo y creían que eran los dueños de todo por eso se llevaban a los animales para meterlos en jaulas y que la gente los vea como algo raro y como además de malos no les gustaba trabajar decidieron llevarse a las personas también para que trabajen por ellos y les ponían cadenas para que no escaparan y por mucho tiempo los obligaron a servirlos. Dios así lo quiere decían  y los obligaban a limpiar sus casas y a trabajar en sus campos pero un día …. (suspenso) 

…. Empezó una guerraaa, de los hombres buenos por su libertad contra los hombres malos que los maltrataban y ya no importo quien era negro y quien era blanco porque para los buenos todos somos personas iguales.

 En medio de la guerra muchos de esos barcos encontraron un nuevo hogar en el fondo del mar, porque los que hundían los barcos no sabían que para estas personas había un mundo de magia esperando por ellos. La diosa de lo profundo de los mares que los veía pasar sobre sus aguas cada día sin que ellos lo supieran.

 La diosa Iemanya estaba muy triste  con lo que estaba pasando así que decidió construirle un palacio especial para todos estos seres humanos llegados de las tierras mágicas de la selva para que pudieran seguir tocando sus tambores, bailando y que sus niños tuvieran donde jugar y así ella también fue muy feliz porque nunca había tenido tan linda compañía y entonces puso caracolas gigantes y corales y muchas estrellas y los niños ahora ya no montaban al león pero montaban al delfín y a los hermosos hipocampos (caballitos de mar)

Los ojos de Luciana se cerraron con una sonrisa y esa noche seguro que soñó que jugaba con los niños del  mar que nunca llegaron a pisar la tierra en la que ella ahora vive y montada en un delfín o en una tortuga marina juega a esconderse entre las algas mientras del palacio de caracoles suena el ritmo alegre de los tambores de la selva.

FIN

Derechos reservados, las imágenes las tomé prestadas mientras preparo las mías propias, me gustaría ilustrarlo claro, GRACIAS !!! A los fieles lectores de siempre.

Martin Donacimento 2018
A la memoria de Nicolas Guillen poeta Cubano.